martes, 14 de febrero de 2012

Esperpento y esperanza


Manifestación de apoyo a Garzón.Enero 2012. (Diego Escribano C.)
Garzón ha pagado la osadía de adentrarse en terrenos farragosos. Una sentencia que no sorprende, pero indigna. Al conocer la cuestionable sentencia, algunos deseaban, ese día, ser extranjeros. Otros hablan del regreso de la España negra.El juez ajusticiado seguirá luchando. Aún queda pendiente otro proceso. Un proceso duramente criticado en la prensa internacional. Almudena Grandes realizaba una comparación el caso Dreyfus hace días, mientras, desde otras lugares, se pide la revocación de la ley de amnistía y la investigación de los crímenes del franquismo.
Garzón es víctima de una cacería, de parcialidad en los procesos seguidos contra él.Procesos que resultan difíciles de comprender.
Manifestación de apoyo a Garzón.Enero 2012. (Diego Escribano C.)
Creo en el perdón y en la generosidad con aquellos que se arrepienten por el daño causado, pero no creo en la impunidad total. En España dejamos heridas abiertas; el ejemplo sudafricano de verdad a cambio de perdón habría sido mejor que nuestro pacto de silencio. La memoria es necesaria. La justicia también.

 Cuando las autoridades españolas asuman plenamente sus responsabilidades, otorgando dignidad a los desaparecidos; las heridas podrán cerrarse.  Buscar la verdad o querer conocer donde se encuentran los huesos de un familiar son aspiraciones legítimas. Las víctimas buscan la verdad. Una verdad incómoda porque arrasa con la maldita ley del cincuenta por ciento. Porque sí, hubo crímenes por parte de dos bandos enfrentados en una guerra civil; pero la responsabilidad en el origen del conflicto no era la misma. Unos perdieron la guerra, otros instauraron una política represora que se extendió a lo largo de los años.
Los crímenes cometidos por el bando republicano fueron ejecutados por grupos descontrolados, que no representaban a la II República anterior a Julio de 1936, esa II República, fue desmantelada en la contienda.
Mientras miles de españoles de un bando siguen enterrados en cunetas, la familia Franco ostenta una posición de gran poder económico, cimentada en los años de la dictadura. Sin embargo, quede claro, considero que deben perseguirse, siempre, las violaciones de Derechos Humanos, vengan de donde vengan.
Numerosos niños fueron robados a sus familias en las cárceles franquistas y en los hogares de maquis o mujeres destacadas en la República. 


Un un futuro mejor es posible, a pesar de todo. Las miles de personas que se han expresado en favor de Baltasar Garzón en estos días son un motivo para mantener la esperanza..

Estoy de acuerdo con Gaspar Llamazares, quien considera que la sentencia del Tribunal Supremo daña la credibilidad de la justicia española. El mismo sistema jurídico que permite abusos en los CIEs, en el Gallinero, castiga la pobreza, absuelve a Camps y permite indultos a los delincuentes de cuello blanco. Condena a Garzón por hacer lo mismo que otros que nunca fueron imputados.
La desigualdad social se refleja en un sistema que perjudica al más débil. ¿Por qué se persigue con mayor contundencia un pequeño hurto que la especulación con la deuda pública o que la especulación en el mercado de alimentos, la cual causa el hambre de muchos?

 El esperpento sigue vivo.

Esperanza Aguirre avanza en la destrucción de la educación y la sanidad pública madrileña, se alegra por la condena. Un ciudadano,indignado,responde a unas palabras cuanto menos desafortunadas de la Viceconsejera de Asistencia Sanitaria.


También en Madrid, viven cientos de familias en condiciones deplorables; sin viviendas dignas, ante la pasividad de tantos, incluidos los poderes públicos. Me impactó conocer de primera mano la realidad de La Cañada Real y El Gallinero. Voluntarios de las parroquias de San Carlos Borromeo y Santo Domingo de la Calzada se esfuerzan por mejorar las condiciones de vida de decenas de familias de excluidos. Dan de desayunar y acompañan, cada día, al autobús escolar  a unos niños que no parece que estén entre las prioridades del obispo de la diócesis. Con voluntad política, con compromiso, sería factible conseguir que las familias de La Cañada Real y El Gallinero disfrutaran de oportunidades.
Viviendas familiares en El Gallinero, Madrid. Enero de 2012. (Diego Escribano C.)

En la provincia de Cuenca cientos de personas se oponen a la instalación de un basurero nuclear en la comarca, decisión facilitada por una presidenta autonómica responsable de la privatización de hospitales y de la asfixia económica de decenas de ayuntamientos a los que adeuda cientos de millones de euros. Los gitanos españoles logran avanzar.
En definitiva, en un país con situaciones lamentables; de mirada insensible ante los migrantes que mueren al intentar llegar a sus costas y ante el sufrimiento de tantas otras víctimas del silencio, hay motivos para la esperanza.


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