martes, 20 de marzo de 2012

Hipocresía

Continúa el asesinato en masa en Siria.


Gervasio Sánchez ha tratado en su trayectoria profesional las consecuencias de las minas antipersonas.
Después de años de fuertes movilizaciones, se consiguió materializar un tratado internacional que establecía su prohibición. El Tratado de Ottawa. A día de hoy, Estados Unidos, China y Rusia siguen sin firmarlo.

Occidente arrastra contradicciones. De Lumumba a Somalia. Las violaciones de Derechos Humanos en Arabia Saudí se ignoran.Las armas que matan en el Sur se fabrican en el Norte. Gervasio denuncia la hipocresía de España en un polémico texto.

Recuerdo que Arcadi Oliveres explicaba que Estados Unidos, país condenado por la Corte Internacional de Justicia por sus actividades de terrorismo de estado en Nicaragua, permitía la entrada de cocaína en el país a cambio de colaboración con el suministro de armas a la Contra.  
Las armas siguen direcciones contrarias a las de la droga. O el coltán. O la que seguían los diamantes de sangre que alimentaron el conflicto interno en Sierra Leona.
La posición en materia de drogas es una muestra más de la extendida hipocresía. Estados Unidos, paladín de los Derechos Humanos. Abu Ghraib, Guatánamo, asesinatos ilegales, pena de muerte.

Me impactó conocer Auswichtz. Testimonio de  inmensa brutalidad humana. Millones fueron asesinados en campos de exterminio ante la pasividad de la gran mayoría. Judíos, intelectuales de izquierda, homosexuales,gitanos,nacionalistas polacos. También españoles, de los que habían perdido la guerra. Una tragedia,extrema aberración humana.
Algunos de los responsables fueron ahorcados. Los responsables de crímenes de guerra en el bando vencedor jamás fueron juzgados. Nadie ha respondido ante el horrendo crimen que supuso el empleo de bombas nucleares. Espero que la razón colectiva se imponga y podamos alegrarnos por la prohibición de estas armas.

En Latinoamérica se alzan voces en favor de debates necesarios en materia de drogas. En México se puede constatar el fracaso de una estrategia equivocada. Federico Mayor Zaragoza escribió, contundente:
"Mientras siga siendo un fabuloso negocio, no habrá solución por la fuerza. Porque pueden acallar muchas voces, porque pueden matar sin contemplaciones, porque pueden comprar muchas armas y voluntades, porque pueden ocultar y lavar su negro dinero en paraísos fiscales..."




En España, mientras la gran mayoría de la población apoya la ayuda al desarrollo, el ministro correspondiente anunciaba recortes en el ámbito con unas lamentables palabras.
Otro espacio que el Estado corre el riesgo de desocupar. Ahora quieren privatizar la solidaridad. Eludir obligaciones apelando a las buenas intenciones individuales. Resulta familiar en un país donde se oculta habitualmente el origen del déficit. Donde la sanidad pública está en peligro.


En Francia, Sarkozy intenta captar ciertos votos con un discurso populista, pretende cerrar, aún más, las fronteras europeas.Las normativas generan sufrimiento. En 2011 el balance migratorio español cambió respecto a la tendencia anterior. Fueron más los que se fueron que los que llegaron.  Debemos permanecer alerta y combativos ante los mensajes tóxicos de aquellos que atizan el miedo.
Vivimos en una época de miedos e incertidumbres. Miedo que genera pasividad, indolencia. También posiciones radicales de aquellos que, en este mundo líquido, se aferran a una identidad con ánimo excluyente y trágicas consecuencias. 
 El riesgo que supone la configuración de una cultura y pensamiento único ayudan a que aparezcan estas idea tal y como Maalouf analiza en un brillante ensayo en el que reconoce el riesgo de que la globalización resulte uniformadora, pero también destaca las nuevas oportunidades para defender causas necesarias. 
Hay otro importante mensaje que transmite el texto: el mundo será lo que hagamos de él.
Nuestras sociedades serán como queramos que sean. El futuro no está escrito.
Se construye cada día.


2 comentarios:

  1. Excelente. Me quedo con la afirmación de que l mundo será lo que nosotros (los ciudadanos) queramos.

    Un saludo

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  2. Yo también me quedo con el final, “nuestras sociedades serán como queramos que sean. El futuro no está escrito. Se construye cada día”.
    Gracias por el análisis y tus experiencias.

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